Este día 30 de enero, un atentado se perpetró con una bomba en la segunda fila de los fieles que estaban rezando al interior de una mezquita en la ciudad de Peshawar, cerca de la frontera con Afganistán.
La Policía de dicho país informó a los medios locales que hasta el momento se contabilizan más de 40 personas fallecidas y alrededor de 120 personas han resultado heridas.
KHYBER PAKHTUNKHWA POLICE / AFP
Parte del techo de la mezquita y de las murallas quedaron destruidas y de los escombros salían sobrevivientes ensangrentados, informó un agente policial.
«Estoy aquí en el lugar de los hechos y se están efectuando las tareas de rescate», dijo el vicecomisionado de la ciudad de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Shafiullah Khan.
Ataque
La mezquita está situada cerca de un bloque de viviendas de la policía, en cuyo interior había unas 260 personas cuando se produjo la explosión, según el reporte de las autoridades.
Shahid Ali, un policía de 47 años que sobrevivió a la explosión, relató a los medios locales que la detonación se produjo unos segundos después de que el imán comenzara la plegaria. Observó cómo una humareda negra subió al techo de la mezquita y a los segundos escuchó una explosión.
Por su parte, el presidente Dr. Arif Alvi, condenó enérgicamente el atentado suicida en la mezquita de Peshawar. En el tuit se lee:
«El presidente Dr. Arif Alvi condenó enérgicamente la explosión suicida en la mezquita de Peshawar. El Presidente del Estado expresó su profundo dolor y tristeza por el martirio de los fieles como resultado del ataque suicida en la mezquita. Aquellos que cometen ataques suicidas contra musulmanes durante el culto son enemigos del Islam, la humanidad y Pakistán, Presidente del Estado»
Anteriores ataques
El pasado marzo de 2022, un ataque suicida contra una mezquita de la minoría chiita en Peshawar reivindicado por EI-K (la rama local del grupo yihadista del Estado Islámico), dejó 64 muertos.
Este atentado fue el peor sufrido en Pakistán desde 2018. El país en general enfrenta en los últimos meses un deterioro de la situación de seguridad, en particular desde que los talibanes recuperaron el poder en Afganistán en agosto de 2021.
Tras varios años de una calma relativa, volvieron a producirse atentados de la rama paquistaní de los talibanes, Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) del EI-K y de grupos separatistas baluches. Pakistán reclama a los talibanes que dejan que estos grupos utilicen su territorio para planificar los ataques, algo que las autoridades de Kabul niegan.
Los talibanes de Pakistán es un movimiento separado del de los dirigentes afganos, pero tiene raíces comunes. Es grupo ha reivindicado varios ataques en los últimos meses, pero una de sus peores atrocidades que marcó a la opinión pública en Pakistán, fue la masacre de 150 personas en una escuela en Peshawar en diciembre de 2014.
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