La pesca artesanal es un oficio que realizan muchos habitantes en el departamento de Usulután, y se convierte en la principal fuente de ingreso y uso de los pescadores es el río Lempa.
Pese a que es una práctica en medio de un paraíso natural, se convierte en un reto para cada uno de los habitantes que a diario sacan sus atarrayas en busca de peces.
Le contaremos específicamente del tramo donde se dividen los departamentos de San Vicente y Usulután.
Aquí se encuentra la Comunidad La Pita, lugar que muchos habitantes se preparan con el combustible que utilizan sus tanques de la lancha y las respectivas atarrayas, elementos esenciales para la pesca artesanal.
Don Hugo Urquía y su amigo explican que llevan años dedicándose a esta labor.
Video/TCS Reportaje periodista Eduardo Rivas
Este oficio les permite a los lugareños obtener productos para su mismo consumo. «Nos ayuda a obtener ingresos al momento de vender los pescados, dinero que nos permite suplir otras necesidades en el hogar», agrega don Hugo.
Son muchos los que optan por este oficio, dice don Joel Mendoza, quien también tiene experiencia que día a día se vive en las riberas del río.
Toda una vida pescando en el Lempa
Don Manuel Enrique, otro pescador que explica que todos los días sale en busca de los peces. Son 70 años de vida, y la mayoría de estos, han recopilado muchas anécdotas sobre este oficio.
Su trabajo se desarrolla al ritmo de cada pescador y de la cantidad de peces que caigan en la atarraya. Los pescadores exponen las dificultades y retos que enfrentan, ya que en época de invierno, realizar esta actividad, se vuelve un riesgo.
Video/TCS
En el río Lempa existen muchas especies marinas, y son parte de la fuente de ingreso económico para cada pescador artesanal.
Este río, con vertiente al océano Pacífico, tiene 422 km de longitud, y es uno de los más largos de Centroamérica. Su cuenca abarca tres países: Guatemala, Honduras y El Salvador.
Te podría interesar: Melina ofrece increíbles viajes en su lancha “Miss Universo”
