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jueves, 19 septiembre, 2024

Impacto del tráfico vehicular en los niños que viajan desde muy temprano

Especialistas indican algunas consecuencias que se pueden generar en los niños que viajan desde muy temprano, y no logran completar su sueño.

Con los constantes tráficos vehiculares que a diario se dan desde muy temprano, los padres de familia optan por levantar con más anticipación a los hijos, para poder llegar a tiempo a sus destinos de estudio y trabajo.

Ahora bien, es importante conocer, por parte de los expertos, qué impacto puede generar en los niños. Uno de los principales, aseguran, es en su rendimiento académico.

Algunos padres explican que, relacionado a este caso, y con el retorno a las clases presenciales, ahora los niños tienen que despertarse hasta dos horas antes para lograr llegar puntualmente a sus clases.

Video/TCS/Reportaje elaborado por: Daniel Ayala

Otro de los factores que influye es que, muchas veces, los mismos padres son los encargados de llevarlos a la escuela, y esto los obliga a salir desde muy temprano. Esto es así, porque los padres deben de cumplir con sus estrictos horarios laborales.

Los especialistas explican, que los niños que estén privados de sus horas de sueño, pueden iniciar una cadena de problemas en su desarrollo.

Video/TCS

Berenice Ruiz, directora de un kinder, explica que en el caso de los niños, alguno llegan desde muy temprano porque sus padres los llevan al centro de estudio, y luego se trasladan rápidamente hasta sus trabajos.

Video/TCS

Problemas que surgen en los niños

Estos inconvenientes pueden darse a corto y mediano plazo, por ejemplo, mediante problemas mentales y físicos. En aquellos casos que los menores no logran los niveles requeridos de sueño, se vuelven propensos a:

  • Tener atención y concentración reducida
  • Problemas de memoria y aprendizaje
  • Problemas para relacionarse con sus padres

Datos de la Fundación del Sueño de Estados Unidos, señalan la importancia de las horas de descanso, y postulan que el sueño de los niños debe ser de 10 a 11 horas.

En el caso de los jóvenes, las horas establecidas para lograr un buen descanso en el cuerpo es de 8 horas de sueño y finalmente, los adultos necesitan un promedio de 7 horas.

Es importante que, dentro de su crecimiento, al niño se le incluya en actividades físicas moderadas. Además, hay que garantizar que duerma en las horas requeridas, y deben minimizarse las comidas dulces antes de ir a descansar.

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