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jueves, 19 septiembre, 2024

Habitantes de Ohio reportan náuseas y erupciones en la piel

Residentes de Ohio han reportado dolores y erupciones cutáneas, dos semanas después que un tren con sustancias tóxicas se descarrilara.

Pobladores de la ciudad de East Palestine, en Ohio, han reportado en sus redes sociales la aparición de diversos síntomas, como mareos, dolores de cabeza, de garganta, náuseas, y erupciones en la piel, dos semanas después que un tren con sustancias tóxicas se accidentara en la ciudad.

Los habitantes temen que estos síntomas estén relacionados con el descarrilamiento del vehículo a principios de febrero. El cual transportaba varias sustancias perjudiciales para la salud, como cloruro de vinilo, que si se respira, puede causar distintas afecciones, incluida la muerte.

Ante esto, las autoridades de salud locales han anunciado la apertura de una clínica, que estará compuesta por enfermeras, especialistas en salud mental, y un toxicólogo. La cual abrirá mañana martes.

Así la promovió el Departamento de Salud de Ohio en su cuenta oficial de Twitter:

«Residentes de Palestina Oriental: puede programar una cita para una evaluación de salud para hacer sus preguntas a los proveedores de atención médica. Llame al 234-564-7755 o al 234-564-7888 para programar una cita.

No se le pedirá información de pago«.

En una nota publicada en el sitio de la Agencia de Manejo de Emergencias de Ohio, el gobernador del estado, Mike DeWine, declaró:

«Sabemos que la ciencia dice que el este de Palestina es seguro, pero también sabemos que los residentes están muy preocupados, y merecen respuestas».

La administración de Biden, por su parte, anunció hace tres días que enviará funcionarios federales de salud a East Palestine, para apoyar la clínica, y determinar si todavía persisten peligros en la zona.

Las autoridades han asegurado repetidas veces que la calidad del agua y del aire de la zona no representa ningún riesgo para las personas.

Animales muertos en Ohio

Según el Departamento de Recursos Naturales de Ohio, luego del accidente, cerca de 3,500 peces murieron en los arroyos de la zona. Asimismo, habitantes reportaron la enfermedad o fallecimiento de animales domésticos y de granja, como gallinas.

Ante el peligro de explosión, los vertidos tóxicos fueron quemados por las autoridades. Lo cual levantó una columna de humo negro sobre la ciudad por varios días.

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