Dani Alves seguirá en prisión preventiva. Esa fue la respuesta que brindó la Audiencia de Barcelona a los recursos presentados por los abogados del futbolista, que tenían por objetivo su excarcelación.
La apelación presentó diversas medidas sustitutivas tales como:
- Pago de una fianza.
- Anulación de su pasaporte.
- Uso de una tobillera electrónica.
- Comparecer ante el juzgado cada ciertos días.
- Cero contacto con la víctima.
No obstante, cada una fue desestimada por completo debido a un alto riesgo de fuga que exista por su gran capacidad económica.
El brasileño se mantendrá tras las rejas hasta la celebración de su juicio, que aún no tiene fecha programada. Si es declarado culpable, le podría acarrear una pena total de 4 a 15 años de reclusión.
De momento, los juristas de Dani se mantienen firmes en la inocencia de su cliente.
Alves en el ojo del huracán
El lateral derecho fue acusado de una supuesta agresión sexual. La demandante alegó sufrir de un abuso mientras se encontraba en un reconocido bar nocturno catalán el pasado 31 de diciembre.
La mujer alertó al local, quienes se encargaron de llamar a los Mossos d’Esquadra y a la Guardia Urbana.
El 20 de enero, la Jueza ordenó reclusión, sin posibilidad de pagar fianza, para el atleta al no existir una orden de extradición entre Brasil y España.
Dani se encuentra en la prisión Sant Esteve de Sesrovires en Barcelona. Brians 2 es el nombre de su celda. Hasta este momento, se conoce que ha recibido la visita de un par de familiares.
Dicho proceso judicial entorpece una carrera llena de éxitos dentro del deporte rey. De hecho, ostenta el récord del jugador con más títulos grupales de toda la historia al poseer 44 preseas.
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