28 C
El Salvador
viernes, 22 noviembre, 2024

¿Conoce los riesgos de tronarse los dedos?

Tronarse los dedos es un hábito placentero para muchas personas; sin embargo, esta práctica puede traer muchos riesgos.

Tronarse los dedos es un hábito placentero para muchas personas, puede ocasionarse por diversos motivos, como el nerviosismo, el estrés, la ansiedad o la presión. Pero muchas personas lo realizan de forma intencional, dado que les provoca una sensación de placer, relajación o bienestar.

Video TCS/ Reportaje elaborado por: Yesenia Aguilar.

Durante mucho tiempo se creía que hacer esto puede ocasionar artritis reumatoide, pero según estudios esto es falso; sin embargo, si existen riesgos por hacerlo.

¿Qué ocurre cuando nos tronamos los dedos? La cápsula sinovial se dilata, al igual que los gases de su interior, los cuales estallan y desaparecen por varios minutos. Esa es la razón por la cual no se pueden tronar los dedos dos veces seguidas.

En general, es mejor evitar hacerlo constantemente, puesto que una vez tronados los dedos toma al menos 15 minutos que las articulaciones regresen a su formación normal y un poco más que el líquido sinovial vuelva a tener suficientes gases para generar el sonido.

 Consecuencias de tronarse los dedos

Algo que si puede pasar es que se puede dislocar un dedo, dado que las articulaciones metacarpofalángicas son estables, si aplica demasiada presión puedes afectar a los dedos más débiles como el índice y el meñique.

Por otra parte, también se puede causar una lesión en los ligamentos que mantienen unidas las articulaciones, sobre todo cuando los estiras demasiado o se llegan a desgarrar al aplicar demasiada presión sobre ellos.

Esto es aún más grave cuando sé práctica de forma forzada y continua. A veces se llega a un punto de sentir ansiedad cuando no se logra obtener el particular sonido.

Uno de los problemas asociados al tronarse los dedos de manera compulsiva es la deformación de los huesos de la mano.

Las consecuencias directas son:

• Desgaste articular.
• Dolor excesivo.
• Rigidez y deformación en la parte lastimada.

Te podría interesar: Crianza de gallinas: Una alternativa económica

Últimas noticias