Turquía sigue registrando fuertes sismos. En las últimas horas, las autoridades reportaron un nuevo terremoto en dicho país. Esto ha causado el pánico a los habitantes de la provincia de Niğde, ubicada a unos 350 kilómetros de la región devastada a inicios de febrero, por un poderoso sismo que ha causado más de 49,000 muertos.
Los reportes locales indican que el movimiento telúrico pudo sentirse en varias provincias vecinas, aunque hasta el momento no hay reportes sobre posibles daños.
El Observatorio Sismográfico turco de Kandilli localizó el epicentro del temblor en Bor, un municipio a una decena de kilómetros al suroeste de la capital provincial de Niğde, una ciudad de 230,000 habitantes al sur de Capadocia.
Los terremotos entre las magnitudes 5 y 6 son relativamente frecuentes en Turquía, que registra una decena de este tipo de temblores al año y normalmente no causan mayores perjuicios a viviendas o infraestructuras. Sin embargo, estos movimientos ahora ponen en alerta a sus habitantes.
Más de 9,500 réplicas se ha reportado luego de los grandes terremotos del 6 de febrero, una situación extraordinaria. Se espera que los temblores continúen durante los próximos dos años, precisó la agencia turca de emergencias AFAD en Ankara.
Situación de Turquía
Con este escenario, muchas personas permanecen en las afueras, refugiadas en tiendas de campaña improvisadas, ya que los inmuebles no son aptos para seguir habitando y ponen en riesgo la vida de sus inquilinos.
La mayoría de los edificios dañados están rodeados de cinta amarilla, como señal de que no son aptos para residir.
Fuente: ZEIN AL-RIFAI / AFPTV / AFP
El panorama es desconsolador, las familias sobrevivientes tienen que preparar sus escasos alimentos en el aire libre, los niños juegan en medio de escombros junto a sus mascotas. Muchos organismos internacionales han proporcionado ayuda al gobierno de Turquía para que pueda auxiliar inmediatamente a las víctimas.
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