El ganado como otros animales de granja pueden ser alimentados a base de concentrado, esta es una opción que aporta múltiples beneficios al productor, dependiendo su necesidad, ya sea para el que comercia de la carne o la producción de leche.
Video TCS/ Reportaje elaborado por: Wendy Valladares.
Además, el concentrado que se les da a las vacas para producción de leche es diferente. Este contiene harina de maíz, de sorgo, de soya, de maní, de coco, fosfato dicálcico, carbonato de calcio, afrecho, pulimento de arroz, vitaminas, minerales y melaza. Las producciones pueden variar entre 15, 18, 22, y 24%.
Recomendaciones para tener un buen ganado
- El ganado debe tener a su alcance agua fresca, sobre todo en temporadas de calor.
- La comida también, al igual que el agua, también debe estar a su alcance todo el tiempo.
- Los alimentos y bebidas deben ser servidos en recipientes limpios, sin agentes contaminantes como detergentes.
- Las vacas necesitan espacios amplios para su desplazamiento.
- Los techos altos también son bastante útiles, pues protegen al animal del clima.
La alimentación del ganado se tiene que brindar en un nivel adecuado en la cantidad de proteínas, energía, nutrientes.
La nutrición animal tiene como objetivo satisfacer los requerimientos nutricionales, en cantidad y calidad, para que puedan de la manera óptima alcanzar los parámetros productivos y reproductivos que su potencial genético les permite, según su especie y fase productiva.
Para ello se debe determinar el valor nutricional, función de si se trata de animales monogástricos y poligástricos, además, definir sus necesidades de nutrientes entre proteína, vitaminas, minerales y energía.
Las proteínas son nutrientes muy importantes, ya que actúan en todas las células del cuerpo animal y están implicadas en su metabolismo.
Los minerales son indispensables y se recomienda tenerlos siempre a disposición de los animales, es decir, que sean de libre consumo y suministrar mezclas minerales balanceadas.
Las vitaminas se ocupan en cantidades muy pequeñas y se encuentran en los alimentos que come el ganado, en los forrajes verdes o bien son sintetizados por los mismos animales, por lo que muy pocas veces se recomienda aplicarlas.
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