El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), informó que, hasta el momento, 40 sismos se detectaron desde el sábado 4 de marzo.
Los epicentros se ubican en el departamento de Ahuachapán. El origen se atribuye a fallas geológicas en la zona, y no se asocian con actividad volcánica.
Asimismo, la institución señaló que las magnitudes de los movimientos telúricos oscilan entre 1.4 y 3.3 en la escala de Richter.
El último sismo registrado ocurrió este día en horas de la madrugada, con una magnitud de 4.6, frente a la Costa de La Unión. La semana anterior se reportaron, al menos, dos temblores de más de 5 grados, y uno de 4.2.
Serie sísmica
Al departamento de Ahuachapán lo afectó una serie sísmica, que se extendió del 15 de enero hasta el 9 de febrero.
Durante ese período ocurrieron 783 temblores, entre ellos, dos superiores a los 5 grados. Los sismos han producido daños materiales y otras afectaciones en 1,278 viviendas.
Sismos
Los sismos son las vibraciones de la tierra ocasionadas por la propagación en el interior o en la superficie de esta, de varios tipos de ondas. Los términos «terremoto» o «temblor» son sinónimos de la palabra sismo.
Ocurren porque la tierra está cubierta por una capa rocosa conocida como litosfera, con un espesor de hasta 100 km. La cual se fragmenta en grandes porciones, llamadas placas tectónicas.
La movilidad de estas ocasiona que, en los bordes, donde hacen contacto, se genere fricción, que impide el desplazamiento de una respecto a la otra.
Si la misma sobrepasa la resistencia de las rocas, o se vencen las fuerzas friccionales, ocurre una ruptura violenta, y la liberación repentina de la energía acumulada.
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