Dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados el pasado viernes 3 de marzo en la ciudad fronteriza de Matamoros, en el noreste de México, fueron hallados muertos este día, informó el gobernador estatal de Tamaulipas, Américo Villarreal.
“Ya fue plenamente confirmado por la fiscalía: de los cuatro (estadounidenses), hay dos fallecidos, una persona herida y la otra con vida”, dijo el gobernador vía telefónica durante la conferencia matinal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, el presidente consideró lamentable los hechos y envió a los familiares de las víctimas y al gobierno de Estados Unidos condolencias.
“Lamentamos mucho que esto suceda en nuestro país”, subrayó. “Vamos a seguir haciendo nuestro trabajo para garantizar la paz”, agregó durante la conferencia de prensa.
Secuestro de los estadounidenses
Unos hombres armados secuestraron a cuatro estadounidenses en la ciudad de Matamoros, México. Ubicada cerca de la frontera con Texas, en Estados Unidos. En las imágenes de un video principal se ve como les obligan a subir a una furgoneta a la fuerza.
AFPTV STRINGER / AFPTV / CEPROPIE / AFP.
El presidente mexicano informó el día de ayer que las cuatro personas cruzaron la frontera para comprar medicamentos en México y sufrieron una emboscada por parte de hombres armados no identificados.
Los cuatro estadounidenses fueron secuestrados en medio de un intercambio de disparos entre dos clanes rivales. Ante este hecho, una mexicana falleció por una bala perdida. Las duras imágenes muestran a varios de los estadounidenses tirados en el suelo inconscientes para después ser introducidos en un pick-up por miembros del crimen organizado enfundados en uniformes tácticos.
La Casa Blanca, a través de su portavoz Karine Jean-Pierre, ha calificado el enfrentamiento como inaceptable. La prensa se ha lanzado a asegurar que los estadounidenses tenían prohibido su paso a Tamaulipas debido a la peligrosidad.
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