Los daños materiales causados por el terremoto en Turquía «superan los 100,000 millones», según un cálculo del Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y el gobierno turco.
Adnan Unverdi, presidente de la Cámara de Industria de Gaziantep, comunicó en su cuenta de Twitter:
«Evaluamos la situación más reciente en nuestra ciudad y región después del desastre del terremoto, nuestro trabajo y cooperación en la industria, el comercio y el empleo, con la Representante Residente del PNUD en Turquía, la Sra. Louisa Vinton, y la Coordinadora Regional del PNUD en Turquía, la Sra. Hamit Doğan».
Louisa Vinton, responsable para Turquía del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dijo que las escenas en la provincia de Hatay parecían apocalípticas, la más afectada del país.
Agregó que cientos de miles de casas fueron destruidas. «Las necesidades son enormes, pero los recursos son escasos», enfatizó. El Banco Mundial había estimado previamente los daños en Turquía en alrededor de $34,200 millones.
Un mes del terremoto de Turquía
La madrugada del pasado 6 de febrero, se sintieron dos fuertes terremotos. Los movimientos telúricos también fueron sentidos en Israel, Líbano, Chipre y Siria.
Se conoce que la duración de uno de los temblores fue de 30 segundos, y el lugar donde más se sintió se llama Kahramanmaraş. Por lo menos a 600 kilómetros de Ankara y con una profundidad de 7 kilómetros.
El número de fallecidos en Turquía ascendió a 43,556, según el ministro del Interior turco, Süleyman Soylu. Y, en Siria, se contabilizan 5,841 víctimas mortales.
De acuerdo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), se han reportado 1,414 fallecidos en áreas bajo control del gobierno. Mientras tanto, en áreas controladas por los rebeldes, el número de víctimas fatales asciende a 4,427.
El 27 de febrero se registró un nuevo movimiento que dejó al menos un muerto y 69 heridos. El sismo tuvo una magnitud 5.6, y tuvo epicentro en la provincia de Malatya, que ha sido la más afectada desde hace tres semanas con los primeros sismos.
Según informó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, al menos 22 hospitales en Turquía y Siria han resultado dañados tras el gran terremoto y sus réplicas.
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