La nomofobia es un trastorno de reciente aparición, que comprende un miedo irracional e intenso a estar alejado del teléfono móvil, o incomunicado de alguna manera. Se trata de una condición psicológica, cada vez más común, en especial en la población más joven.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Damaris Gómez.
El término “nomofobia” surge como una abreviación de la frase inglesa “no mobile phone fobia”. Se utilizó por primera vez en el año 2010, en un análisis, realizado por la Royal Mail, oficina de correos de Reino Unido.
En ese estudio, se comprobó que el 53% de los usuarios de teléfonos móviles sufrían cierto grado de ansiedad, cuando no podían utilizarlo por algún motivo.
El trastorno puede ocasionar, entre otros, algunos síntomas peligrosos:
- Ansiedad.
- Palpitaciones.
- Irritabilidad.
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Causas de la nomofobia
Aunque no se conoce, de manera exacta, lo que provoca la nomofobia, existen unas teorías que parecen explicar por qué cada vez más se extiende entre la población. Las principales son las siguientes:
- Neurológicas: estudios han demostrado que el funcionamiento de los smartphones afecta al circuito cerebral de recompensa. Es decir, cuando se recibe una notificación, el cerebro libera una pequeña cantidad de endorfinas, sustancias que hacen sentir placer y bienestar.
- Sociales: muchos expertos también defienden la idea de que, al estar nuestra sociedad cada vez más conectada, existe, de igual manera, un componente social y cognitivo en la aparición de la nomofobia.
Recomendaciones
A pesar de que hay varios tratamientos efectivos, suele ser mucho más útil prevenir el surgimiento del problema.
En ese sentido, es fundamental llevar a cabo una buena campaña de concienciación sobre los riesgos del abuso de las nuevas tecnologías, en especial, en los más jóvenes.
Por otra parte, hay dos maneras muy efectivas de reducir la probabilidad de que se desarrolle nomofobia:
- Crear hábitos saludables.
- Participar en aficiones que no se relacionen con los aparatos digitales.
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