Tres trabajadores habían quedado atrapados a 900 metros de profundidad en una mina ubicada en Súria, Barcelona, España. Sin embargo, horas después, las autoridades confirmaron la muerte de los empleados.
Efectivos de los Bomberos de la Generalitat y de los Mossos d’Esquadra trabajan para rescatar los cuerpos de los tres operarios accidentados, junto a los equipos de Iberpotash, empresa que explota la mina de potasa de Súria.
La potasa es una sal que se utiliza en la fabricación de fertilizantes y en otros productos químicos, así como en la producción de vidrio y cerámica. Se extrae de depósitos minerales y se encuentra en forma de cloruro de potasio o sulfato de potasio.
El accidente ocurrió este día en horas de la mañana de España. Según las fuentes sindicales, han asegurado que el siniestro lo ha causado un desprendimiento de liso cara plana y extensa de roca.
Hasta el lugar del accidente se han desplazado nueve dotaciones terrestres de los Bomberos, entre ellos:
- Miembros del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE)
- Un helicóptero medicalizado
- Efectivos de los Mossos d’Esquadra, incluidos agentes del Grupo de Subsuelo
En la mina de Iberpotash trabajan entre 800 y 900 personas. En el momento del accidente, el turno debía estar conformado por 200 y 300 empleados.
En junio de 2020, dos trabajadores asalariados de Montajes Rus, una empresa subcontratada por Iberpotash, murieron en accidentes laborales ocurridos en otra mina llamada Vilafruns, la cual se encuentra entre Sallent y Balsareny. Los trabajadores fallecieron después de que grandes piedras cayeran sobre ellos.
Tras el segundo accidente mortal, ocurrido el 25 de junio, la dirección paró la producción de esta mina y después la cerró.
Accidente similar en una mina
El pasado 22 de febrero fallecieron seis personas por el hundimiento de una mina en el norte de China. El área colapsada tenía unos 400 metros de superficie.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar las causas del suceso, por el que un número indeterminado de personas aún se encuentra bajo custodia policial.
También se ha iniciado una campaña a nivel provincial para controlar y mejorar las condiciones de seguridad en los centros de trabajo.
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