En Bangkok, la capital de Tailandia, las autoridades sanitarias informaron que el 9 de marzo superaron de nuevo los límites de contaminación del aire, y alrededor de 200,000 personas en todo el país fueron hospitalizadas esta semana por problemas respiratorios.
SARAH LAI, PITCHA DANGPRASITH / AFPTV / AFP.
El Ministerio de Salud pública, informó que más de 1.3 millones de personas estuvieron enfermas en el país en lo que va de año, a raíz de la contaminación del aire.
Bangkok tiene 11 millones de habitantes y en un reconocido destino turístico. Desde principios de esta semana ha estado rodeado de una niebla espesa. Según las autoridades, este esmog tóxico está relacionado con las emisiones de vehículos y de la industria, así como con las humaredas provocadas por la quema de cultivos.
Los 50 distritos de Bangkok registraron niveles de partículas finas (PM 2,5), especialmente peligrosas porque se penetran en los pulmones. Ahora, en el barrio central de Pathumwan, se registró un nivel de 70 microgramos por metro cúbico en las últimas 24 horas. La recomendación de la Organización Mundial de Salud (OMS) es de 15.
Médicos del Ministerio de Salud han pedido a los habitantes de la metrópolis que utilicen mascarillas N95 cuando salgan, especialmente los niños, las mujeres embarazadas y las personas con problemas respiratorios o cardíacos.
Contaminación del aire
La OMS define la contaminación del aire como la presencia de agentes químicos, físicos o biológicos que alteran las características naturales de la atmósfera, tanto en el exterior como en el interior de los edificios. Este fenómeno constituye un grave problema de salud pública a nivel mundial, ya que puede causar enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y afectar negativamente la calidad de vida de las personas.
La calidad del aire está estrechamente relacionada con el clima del planeta y los ecosistemas de todo el mundo. Muchas de las fuentes de contaminación atmosférica emiten también gases de efecto invernadero.
Los aparatos domésticos de combustión, los vehículos de motor, las instalaciones industriales y los incendios forestales son fuentes habituales de contaminación de aire. Los contaminantes más preocupantes para la salud pública son las partículas en suspensión, el monóxido de carbono, el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre.
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