Son siete las personas fallecidas y varias más lesionadas en el interior de una iglesia en la ciudad alemana de Hamburgo, tras un tiroteo hecho por un exintegrante de esa comunidad religiosa.
Informes policiales indicaron que el atacante huyó a la primera planta del edificio, después de que la policía irrumpiera y «se suicidó». Así lo reveló el ministerio regional de Interior.
En informes preliminares, las autoridades han detallado que «Philipp F. era un exmiembro» de los Testigos de Jehová. La policía agregó el sujeto abandonó la comunidad hace unos 18 meses, «aparentemente no en buenos términos».
¿Cómo sucede el ataque?
Testigos del hecho señalan que armado de un revólver, arrebató la vida de cuatro hombres y dos mujeres de 33 y 60 años, una de ellas embarazada de siete meses, y cuyo bebé se cuenta como víctima mortal, precisaron las autoridades. Asimismo, ocho personas resultaron heridas, cuatro de ellas están en situación de gravedad.
Acciones inmediatas en Hamburgo
Las instancias de seguridad señalaron su rápida intervención, lo que permitió interrumpir la masacre. Estas acciones evitaron un balance de muertos más elevado, sostuvieron.
Hasta el momento se desconocen los motivos del ataque perpetrado por el sospechoso, de 35 años. «No hay indicios de contexto terrorista» detrás de la matanza, dijo un representante de la fiscalía de Hamburgo.
El hombre, que no tenía antecedentes penales y podría haber padecido de trastornos psiquiátricos, «alimentaba una rabia contra los miembros de congregaciones religiosas, en particular contra los Testigos de Jehová», explicó la policía.
Reacciones:
El canciller alemán, Olaf Scholz, calificó el atentado como un «acto brutal de violencia». «Varios miembros de una comunidad de Jehová fueron víctimas de un brutal acto de violencia anoche. Mis pensamientos están con ellos y con sus seres queridos», dijo Scholz en su cuenta oficial de Twitter.
También, ministra regional de Interior, Nancy Faeser indicó que se dirige al lugar para expresar su pésame y agradecer los servicios de emergencia, tras el tiroteo en Hamburgo.
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