La obesidad es producto, a veces, de una mala alimentación, que ha generado un aumento de casos en los menores de edad. Lo que causa preocupación en médicos pediatras, debido a las consecuencias que esto provocaría en la vida de un niño.
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Obesidad infantil
Las causas principales de la obesidad y el sobrepeso en los infantes son el consumo de alimentos procesados, que tienen altos niveles de azúcar, grasas trans y sal, así como bebidas azucaradas. Además, la cantidad de actividad física que realizan ha disminuido, siendo un factor que amplifica el problema.
Uno de los signos de alarma relacionados con la obesidad infantil, es que ya se están viendo muchos niños con diabetes tipo 2, colesterol elevado, e hipertensión arterial. Esto les predispone, desde la infancia, a sufrir enfermedades cardiovasculares graves.
Complicaciones físicas
- Diabetes tipo 2: enfermedad crónica que afecta la forma en la que el organismo del menor procesa el azúcar.
- Colesterol alto y presión arterial alta: una dieta deficiente puede causar una o ambas afecciones en el niño. Los cuales contribuyen a la acumulación de placas en las arterias, provocando que se estrechen y endurezcan, lo que puede producir un ataque cardíaco.
- Dolor articular: el sobrepeso carga un estrés adicional en las caderas y rodillas, lo que puede provocar lesiones. Además, en algunos casos, hace que se sienta dolor en la espalda.
- Problemas respiratorios: el asma es más frecuente en niños con sobrepeso. Además, son más propensos a desarrollar apnea obstructiva del sueño, un trastorno grave, en el que la respiración del menor se detiene y comienza, de forma repetida, durante la vigilia.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico: este trastorno, que por lo general, no causa síntomas, hace que se acumulen depósitos grasos en el hígado, lo cual produce cicatrices y daño al órgano.
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