Derivada del latín, «soliloquio» es una palabra está compuesta por dos lexemas: solus (que significa “solo”) y loqui (cuya traducción es “hablar”). Es decir, el soliloquio es una especie de discurso en voz alta, que la persona mantiene consigo misma, sin necesidad de la presencia de otro.
El psiquiatra José Luis Guzmán, expresó que, a diferencia del monólogo, es algo normal. En cambio, el soliloquio es una auto charla en voz alta, una conversación con uno mismo.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Fabiola Hernández.
Como se ha mencionado, es una conversación que un sujeto o personaje mantiene en solitario con él mismo. Por lo tanto, sus expresiones no son interrumpidas. Las siguientes son las características más comunes del soliloquio:
- Hablar en voz alta.
- Platicar a solas: en este caso no se produce la retroalimentación o contestación que se da en una comunicación habitual.
- Reflexivo: un soliloquio saca a relucir un sentimiento o pensamiento, de forma coherente, sobre una determinada situación.
Por otra parte, el soliloquio se considera un trastorno, que puede desencadenar otro tipo de conductas anormales. Por ejemplo, las personas escuchan voces o tienen alucinaciones visuales o auditivas, sin que existan estímulos.
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Síntomas graves del soliloquio
- La frecuencia del soliloquio aumenta de manera considerable.
- La persona se vuelve más autocrítica.
- El individuo habla más alto y amenazante.
- Conversa en público, cuando antes lo hacía en lugares solos.
Para los especialistas en salud mental, se le debe prestar atención a este trastorno, ya que afirman que puede desencadenar otras manifestaciones psicóticas en quien lo padece.
Guzmán expresó que, para detectar esta patología, se hace un examen clínico psiquiátrico, en el que se practica un estudio mental, a través de entrevistas e instrumentos estandarizados. De esa manera, se puede detectar si la persona tiene un problema psicótico.
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