Este jueves 16 de marzo, Gianni Infantino fue reelegido en la presidencia de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol y Asociados) hasta el año 2027. La noticia tuvo lugar durante el 73er Congreso que la organización celebró en Kigali, Ruanda.
El dirigente suizo no tuvo que soportar la presión de competir contra alguien más porque no existió una parte opositora a su mandato.
Después de su triunfo, brindó unas palabras a todos los asistentes que formaron parte de la asamblea.
«Ser presidente de la FIFA es un honor increíble, un privilegio inmenso y una enorme responsabilidad. Me honra y me conmueve su apoyo y les prometo que seguiré sirviendo humildemente a la FIFA, al fútbol de todo el mundo y a las 211 federaciones miembro», estableció.
Gianni llegó al mando del máximo ente regulador del futbol en 2016 tras el escándalo de corrupción que acabó con el periodo, de casi dos décadas, del polémico Joseph Blatter.
Posteriormente, en 2019, fue reelecto como candidato único en el pleno. Hay que recordar que encontró cierto respaldo tras su periodo como secretario general de la UEFA durante 2009 a 2016.
A pesar de ello, Infantino no se ha podido alejar de una diversa cantidad de controversias. Una de las más grandes fue que FIFA y Qatar prohibieron todo tipo de emblema perteneciente a la comunidad LGTBI en el pasado Mundial.
Además, la decisión de ampliar el número de participantes en las próximas ediciones de la justa no ha sentado de la mejor forma. Muchos países alegan mayor cansancio debido a la suma de partidos y, por tanto, la perdida de calidad.
Por su parte, otras naciones ven un alud de esperanza para quedarse con un boleto al certamen.
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