El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión, relacionada con los cambios de estación. Es decir, suele aparecer al principio de la temporada de lluvia, y desaparece en la época de verano.
Este trastorno se caracteriza por seguir un patrón de presentación de la alteración emocional, dándose el inicio y la terminación de los episodios, en una determinada época del año.
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Los científicos no comprenden qué causa el trastorno afectivo estacional. Las investigaciones indican que, las personas que lo sufren, pueden tener una actividad reducida de la serotonina. Una sustancia química (neurotransmisor) del cerebro, que regula el estado de ánimo.
También, sugieren que, la luz solar, controla los niveles de las moléculas que ayudan a mantener estándares normales de serotonina.
Pero, en las personas con trastorno afectivo estacional, dicha regulación no funciona, lo que da origen a una disminución de los niveles de serotonina en el invierno.
Otros hallazgos apuntan que la gente con la afección genera demasiada melatonina. Una hormona fundamental para mantener el ciclo normal de sueño y vigilia, y que, si se produce mucho, puede aumentar la somnolencia.
Síntomas del trastorno afectivo estacional
Los signos y síntomas de este trastorno pueden ser:
- Sentirse apático, triste o decaído gran parte del día, o todos los días.
- Perder el interés en actividades.
- Dormir demasiado.
- Desear consumir carbohidratos, comer en exceso y subir de peso.
- Dificultad para concentrarse.
- Sentirse desesperanzado o inútil, o tener sentimientos de culpa.
Tratamiento
En la actualidad, dado que las causas del padecimiento son diversas, existen también distintos tratamientos.
Los cuales se usan para mejorar los síntomas del trastorno afectivo del estado de ánimo, sea que esté más vinculado con medidas biológicas, como psicológicas.
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