Un grupo de investigadores chinos ha descubierto indicios de un gigante reservorio de agua en la Luna. El estudio se publicó en la revista Nature.
El sitio especializado en temas espaciales, Space, anunció el descubrimiento en su cuenta de Twitter:
«Módulo de aterrizaje chino encuentra recurso oculto de agua en la superficie de la Luna«.
Los investigadores comienzan puntualizando que, ya en la década de 1990, la misión Prospector confirmó la existencia de hielo de agua en los polos lunares, y que, antes, ya se propuso que había una «capa hidratada» en la profundidad del suelo lunar.
Sin embargo, no se identificó un reservorio para dicha capa, hasta ahora.
En la búsqueda, los científicos debieron analizar los datos de 117 perlas de vidrio de impacto, bajo los suelos lunares, recogidas por el brazo robótico de la sonda de exploración china, Chang’e 5, que tocó la Luna el 1 de diciembre de 2020.
«Las perlas de vidrio de impacto conservan las firmas de hidratación, y muestran perfiles de abundancia de agua consistentes con la difusión hacia el interior del recurso, derivada del viento solar«.
De igual forma, estiman que la cantidad de líquido alojado en los vidrios puede llegar hasta los 270,000 millones de toneladas.
Por otro lado, los investigadores profundizan que, el agua superficial producida o entregada en las regiones del ecuador de la Luna, puede desplazarse a zonas polares, por los cambios de temperatura, o bien, liberarse al espacio, de forma parcial.
Además, proponen que la Luna tiene su propio ciclo de agua, que explica la retención, liberación y reposición del recurso en la superficie.
Pero para que eso se confirme, aseguran que «debe haber» un depósito de agua no identificado en los suelos lunares, que tenga la capacidad de «amortiguar» un ciclo en la superficie.
¿De dónde viene el agua en la Luna?
Los académicos apuntan cuatro hipótesis que pudieron contribuir en la aparición del recurso hídrico en la Luna:
- Implantación del viento solar.
- Liberación de gases volátiles durante el vulcanismo lunar.
- Deposición de depósitos piroclásticos y minerales volátiles.
- Impacto de cometas y asteroides.
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