Beber café se ha relacionado con la reducción del riesgo de todo tipo de afecciones. Entre ellas, la enfermedad de Parkinson, melanoma, cáncer de próstata, e incluso, el suicidio.
Sin embargo, el consumo de cafeína se asocia con alteraciones de los patrones del sueño, tales como, entre otros:
- La disminución del tiempo total de sueño.
- Dificultad a la hora de conciliarlo.
- El aumento de los despertares nocturnos.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Yesenia Aguilar.
La cafeína tiene una vida media de entre 4 y 9 horas, lo cual hace referencia al tiempo que tarda el cuerpo en eliminar la mitad de la dosis ingerida.
Por lo tanto, aunque se tome una taza de café después de comer, por ejemplo, a las tres de la tarde, puede residir cafeína en el organismo hasta las 12 de la noche. Lo que contribuye a no conciliar y mantener el sueño.
Sobre esto, el neurólogo, Herberth Castillo, recomienda no tomar café en grandes cantidades antes de dormir. Ya que, en algunos casos, la bebida afectaría el tiempo de descanso.
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Cada vez hay más estudios que investigan cómo la cafeína puede influir en el sueño. Todos ellos muestran que su consumo tiene un impacto en la calidad de reposo, lo que puede conllevar a sentirse cansado en la mañana.
Beneficios del café
El efecto negativo más común asociado con el café es la alteración del sueño. Sin embargo, algunos expertos concuerdan los beneficios de la cafeína en la salud, tales como:
- Combate el envejecimiento prematuro: es un rico antioxidante, que protege al organismo de la degeneración de células, causada por moléculas llamadas «radicales libres«.
- Disminuye el riesgo de padecer una cardiopatía: la cafeína tiene un efecto vasodilatador, que provoca que la sangre corra de manera más fluida por el cuerpo.
- Es una fuente de energía positiva: estimula la transmisión de los impulsos nerviosos, mejora el estado de alerta, aumenta la memoria de corto plazo, la coordinación y la capacidad de concentración.
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