Las altas temperaturas y los fuertes rayos del sol, para muchos, se vuelven la excusa perfecta para un bronceado. Sin embargo, para el médico Emilio Salazar, no existe una dosis saludable que sea beneficiosa en la piel.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Damaris Gómez.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los rayos ultravioleta (UV) puede ayudar a tratar algunas afecciones de salud. Los médicos validan ordenarlo para personas que tienen eczema (inflamación en la piel), psoriasis, raquitismo (afectación en los huesos) o ictericia (color amarillenta en la piel).
Sin embargo, los especialistas también enfatizan que demasiada exposición al sol puede ser dañina, provocando:
- Cambios en la piel: algunas células de la piel con melanina pueden formar una seña. Esto crea pecas y lunares. Con el tiempo, pueden llegar desarrollar cáncer.
- Envejecimiento precoz: el tiempo que pasa al sol hace que su piel envejezca más rápido de lo normal.
- Sistema inmunológico debilitado: cuando la piel se quema, los glóbulos blancos ayudan a generar nuevas células. Hacer esto puede poner en riesgo su sistema inmunológico en otras áreas.
- Cáncer de piel
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Precauciones durante la exposición al sol
- Hidratar la piel: luego de un largo rato de exposición a los rayos solares, es común que la piel entre en un cuadro de resequedad o deshidratación. Para ello, conviene consumir entre dos y tres litros de agua al día.
- Tomar una ducha de agua fría, el salitre o el cloro, según sea el caso, deben ser eliminados de la piel una vez vuelvas a casa. Esto permitirá mejorar la oxigenación de la piel, además de brindarte una sensación de frescura.
- Aplicar productos postsolares: aplicarse protector solar contribuye, pero también es recomendable utilizar elementos como sombreros y gafas de sol.
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Según datos de la OMS, el cáncer de piel es uno de los más comunes a nivel global. Hasta el 2020 se contabilizaron 1.20 millones de casos.
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