Este día 6 de abril, los manifestantes interrumpieron el tráfico en el principal aeropuerto de París, y volvieron a las protestas en algunas ciudades francesas.
Esta es una nueva jornada de paros y movilizaciones, que buscan que el presidente, Emmanuel Macron, retire la reforma de pensiones, la cual ha provocado una tormenta de ira pública durante más de un mes.
QUENTIN TYBERGHIEN / AFPTV / AFP.
Los sindicatos advirtieron al Gobierno del presidente que mantendrán la presión y las protestas, en tanto la iniciativa no dé marcha atrás.
“No importa que pase, la movilización continuará mientras no se retire la reforma”, subrayó la secretaria general de la Confederación General del Trabajo, Sophie Binet, al comienzo de la manifestación organizada en París.
Binet también explicó que, esta undécima jornada nacional de protesta en menos de tres meses, organizada de forma conjunta por todos los sindicatos, muestra que la determinación continúa contra la reforma.
La cual retrasará de 62 a 64 años la edad mínima de jubilación, y la que, a su parecer, es injusta e innecesaria.
En una línea paralela, el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, subrayó que este movimiento sigue contando con el apoyo de la población. Además, el rechazo a esta reforma continúa siendo igual de fuerte.
Más de 10 jornadas de protestas
Hasta el momento, han sido más de diez jornadas de protestas convocadas desde enero. Las cuales no han conseguido que Macron cambie el rumbo de su decisión. Además, tampoco hay indicio alguno de que la nueva convocatoria haga retroceder al gobierno.
Las conversaciones entre los líderes sindicales y la primera ministra, Élisabeth Borne, se rompieron sin avances, lo que sentó las bases para la vuelta de los manifestantes a las calles.
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