Hoy, la iglesia conmemora el Domingo de Resurrección o de Pascua. Esta es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la resurrección de Jesús, es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.
Durante la noche de sábado y madrugada de este día, las iglesias católicas celebraron la Vigilia Pascual, por ser la víspera a la resurrección. Además, para la vigilia, se proponen nueve lecturas, es decir, siete del Antiguo Testamento y dos del Nuevo.
Cristo venció la muerte, y con esto abre las puertas del Cielo. Durante la Vigilia Pascual, también se enciende el Cirio Pascual, que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá encendido hasta el día de la ascensión, cuando Jesús sube al cielo.
El Domingo de Resurrección es una fiesta que celebran los fieles católicos, luego de que vivió su pasión y muerte, que finaliza con su crucifixión en el Calvario.
La palabra se cumple tal y como lo había prometido a sus discípulos. Jesús regresó de la muerte, cumpliendo el mandato divino de Dios y probando que era el salvador de la humanidad.
Este hecho fue la confirmación del origen santo de Jesús como hijo de Dios. Además, manifiesta su naturaleza divina, cumpliéndose la promesa de vida eterna en el reino de los cielos, para los creyentes cristianos.
El Domingo de Resurrección constituye la fiesta central de la iglesia católica, este día es sinónimo de alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos.
Según las antiguas escrituras, el mesías dijo a sus doce apóstoles que resucitaría al tercer día. Este cumplió con lo dicho, ya que cuando llegó la fecha especificada, los romanos confirmaron que el cuerpo había desaparecido del sepulcro y solo se encontró una tela que lo cubrió, la cual es conocida como el manto sagrado.
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