La naturaleza es un regalo preciado en la colonia el Tempisque, Cojutepeque, pues cercano a las viviendas existe un afluente de agua que, por años, ha sido un oasis, que permite vivir a sus habitantes de forma tranquila.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Diana Barillas.
Por otra parte, a los pobladores se les ha permitido tener un parque de recreación, ya que, en el sector, se encuentran dos piscinas, que se alimentan de este afluente.
Desde hace meses, la comunidad se organizó con la finalidad de darle mantenimiento a las piscinas. El objetivo era que se convirtieran en una opción de sano esparcimiento para la población.
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Estas albercas fueron construidas por el presidente Arturo Molina, en 1977, y se abastecen del nacimiento en la zona. La iniciativa de reparar y darles sostenimiento, surgió de la necesidad de contar con un espacio de recreación en el municipio, aprovechando el nacimiento de agua.
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Los visitantes podrán hacer uso de ellas aportando $1.00 de forma voluntaria. Los fondos se destinan para su mantenimiento.
Cojutepeque
Por otro lado, el municipio de Cojutepeque tiene fama por su gastronomía. Se ubica en el departamento de Cuscatlán.
Al recorrerlo, no puede perderse la visita al cerro de Las Pavas, donde obtendrá bellas vistas, que también se contemplan desde el municipio hacia el Lago de Ilopango.
El nombre, que aún conserva, significa “cerro de Las Pavas”, en honor a la estructura volcánica que yace del asentamiento.
El nombre «Cojutepeque» viene de dos voces o raíces del idioma náhuatl. Por un lado, está “coju”, que significa “pava”, y por otro “tepec”, que se refiere a “cerro”, “montaña” o “localidad”.
La cita presentada por la Alcaldía de Cojutepeque, expresa que fue tomada de un informe gubernamental de Suchitoto, con fecha del 15 de enero de 1860.
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