Los ancianos están más expuestos a vivir solos en su hogar, debido a la posibilidad palpable de que haya fallecido uno de los miembros de la pareja, o porque los hijos se casan y se van de la morada de sus padres.
La situación de pérdida de facultades y aumento de la dependencia puede ser muy peligrosa, no solo a nivel emocional sino también físico. Una caída, un resbalón o una indisposición repentina pueden ser motivo de fatalidad, ya que vivir sin alguien más hace que dar la señal de alerta sea imposible.
En el espacio de apoyo a la comunidad de Noticias 4 Visión, “Voces de ayuda”, se cuenta sobre las dificultades de los esposos Cartagena, quienes llevan 20 años de casados, y debido a las enfermedades, se les imposibilita poder sostenerse mutuamente.
«Vivimos de lo que nos dan las personas. En lo personal, me duele la cabeza, los ojos, las rodillas y a veces tengo derrames, pero por la misericordia de Dios sigo con vida», expresó doña María Cartagena, de 80 años.
Su única compañía es su esposo, don Marcelo Monge, de 82 años. Asegura que ellos han superado muchas adversidades durante su matrimonio. El señor Monge detalló que ha trabajado como agricultor y albañil. Sin embargo, en estos momentos, se encuentra sin trabajo, porque se le dificulta hacer fuerza física por su dolor en las rodillas.
«Si yo pudiera tener buenas mis rodillas, yo trabajara, porque me siento capaz de hacerlo para poder trabajar», puntualizó Monge.
¿Cómo ayudar a la pareja de ancianos?
Su humilde hogar se encuentra ubicado en la comunidad Línea Férrea del municipio de Quezaltepeque, La Libertad. Ellos, lo que más necesitan, son alimentos básicos y materiales para tener su casa en óptimas condiciones ante las inclemencias del clima.
Si quiere ver el reportaje completo, se lo compartimos a continuación:
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