La narcolepsia es un trastorno del sueño que genera somnolencia en el día. Las personas con este padecimiento pueden tener dificultad para permanecer despiertas durante mucho tiempo. Se duermen de forma repentina. Lo que puede causar problemas graves en su rutina diaria.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Damaris Gómez.
La hipocretina es una hormona polipeptídica que se asocia con el buen humor, con el hambre y con el placer, entre otros. Además, es una sustancia química del cerebro, que ayuda a controlar el periodo que se está despierto, y tiene una variedad de síntomas de manera involuntaria, tales como:
- Somnolencia diurna excesiva: las personas con narcolepsia se duermen sin aviso, y es posible que suceda en cualquier momento. Es peligroso si pasa mientras conduce.
- Parálisis del sueño: al quedarse dormidas o al despertar, no son capaces de moverse ni hablar.
- Alucinaciones: pueden darse cuando se está en la cama y sin parálisis del sueño. Estas se llaman hipnagógicas, si ocurren mientras la persona se queda dormida, e hipnopómpicas, si suceden al despertarse.
- Cambios en el sueño MOR (movimientos oculares rápidos): es el momento cuando más soñamos. Por lo general, las personas entran en la fase MOR entre 60 y 90 minutos después de dormirse, pero los que tienen narcolepsia, suelen entrar en él con mayor rapidez.
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A veces, la afección tiende a provocar una pérdida repentina del tono muscular, conocida como cataplejía. Esta puede desencadenarse por emociones fuertes, en especial, la risa.
¿Existe cura?
La narcolepsia es una afección crónica que no es curable. Sin embargo, es posible que los medicamentos y los cambios en el estilo de vida, ayuden a controlar los síntomas.
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Las personas con narcolepsia pueden tener otros trastornos del sueño. Entre ellos, una apnea obstructiva, en la que, durante la noche, la respiración se detiene y vuelve a comenzar.
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