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Roxana Vega ha sido campeona defendiendo la camiseta y la portería de FAS. Uno de sus mejores recuerdos fue el penal que atajó en la final para llevarse la corona contra Alianza.
Vega no solamente tiene una pasión por el fútbol, también será madre, una de las mejores etapas que ha podido tener en su vida. Además de eso, también es enfermera y hasta ayuda a sus compañeros de equipo en lesiones o cuando se necesita poner una vacuna.
La portera lleva su trabajo y su pasión de la mano, cosa que sus padres siempre han estado orgullosos de eso, Vega afirma que después del fútbol debe haber algo en lo que pueda también sobresalir.
¿Cómo llegó Roxana amar el fútbol?
Desde los cinco años practica este deporte, cuando tenía 19 años lo profesionalizó, siempre la motivo su familia, en especial su padre, quien también era portero.
«Siempre me seguía, quizá por eso ella veía que yo era portero, desde pequeña siempre andaba con la pelota y nunca se quedaba quieta».
Sin embargo, la curiosa historia de Vega es que comenzó jugando como defensa, fue hasta que formó parte de un equipo de la iglesia en donde la colocaron de portero porque era más grande que sus compañeritos. Así lo relata su madre.
«Empezó como defensa, íbamos a una iglesia cristiana y la metieron como defensa por su altura debido a que era más grande que sus compañeros».
Ha estado en los primeros tres títulos de FAS, también desde que se formó el Club femenino. Su amiga y compañera Zulia Menjívar también ha formado parte del cuadro desde su fundación y ambas han tenido la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección Nacional.
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