Tocar un instrumento musical es un talento que se va desarrollando con la experiencia y la práctica. En algunos casos, se empieza desde la infancia. A continuación, se presentan los beneficios que generan a las personas, y su papel en el desarrollo de los niños.
Lilian Blanco es una madre que lleva a su hijo menor a clases iniciales, para aprender a tocar el violín. Ella menciona que esta práctica ha conllevado cambios positivos en su pequeño.
Los avances que destaca se relacionan al comportamiento, pues ahora muestra más atención a las órdenes, y es más tranquilo, al momento de desempeñar alguna actividad asignada. Además, agrega que su hijo posee un entusiasmo por seguir aprendiendo.
Video/TCS
Los especialistas señalan que la música se convierte en un recurso que ayuda al aprendizaje de los menores. Uno de los estudiantes indica que, su iniciativa, surgió al ver los instrumentos que utilizan en su iglesia. Desde ese momento, quiso aprender a tocar batería.
Video/TCS
Alcances al tocar un instrumento musical desde la infancia
Los expertos mencionan que, si se retoma desde temprana edad, se facilita implementar el sentido de comunidad. Por el hecho de que, al tocar piezas musicales, muchos son los que participan para lograr el objetivo de interpretarla. Esto, en el caso de los que se especializan en colectivo.
Video/TCS
Además, la persona adquiere capacidades:
- Memorización
- Mejorar su estado de ánimo
- Saber cómo organizar el tiempo
- Desarrollar habilidades sociales
- Sentido de responsabilidad.
Los maestros en música agregan que, en ese proceso de enseñanza y aprendizaje, también los alumnos despiertan la sensibilidad artística. Cada menor crece en su inteligencia, y ese elemento ayuda mucho en su formación académica.
Carlos Fuentes, instructor de música, menciona que los niños van forjando disciplina y organización del tiempo, dado que, a diario, desarrollan varias tareas en el mismo lapso.
Video/TCS
Te podría interesar: Katherine “la Aguilita”: la joven promesa de la música
