Los fósiles son la evidencia material de un organismo que vivió en el pasado y se ha preservado en una roca. La formación de un fósil es un proceso raro, y solo un pequeño porcentaje de los organismos que han existido han dejado vestigios tras ellos. Aunque la mayoría de los fósiles encontrados son de animales, también han encontrado fósiles de plantas y microorganismos.
Ante esto, según un nuevo estudio publicado el día de ayer 1 de mayo en la revista académica Nature Ecology & Evolution. Detallan un nuevo yacimiento de fósiles bien conservados de gusanos diminutos, estrellas de mar, esponjas, crustáceos y otras criaturas sin comparación en la actualidad.
Además, la revista puntualiza que estos descubrimientos en una excavación de Gales, Reino Unido, están revelando cómo era la vida en la Tierra hace 426 millones de años. Por lo cual, refleja que fue una época crítica de la historia del planeta en la que no había vida en la tierra, pero los animales y las algas prosperaban en los mares.
Joseph Botting, autor del estudio e investigador honorario del Museo Amgueddfa Cymru de Gales, había visto por primera vez una esponja en el yacimiento en 2013 y había recogido algunos fósiles similares a lo largo de los años, pero no había realizado un estudio en profundidad sobre el yacimiento.
En abril de 2020, con el tiempo que le daba el confinamiento por el covid-19, volvió al yacimiento de fósiles, que está cerca de su casa, y descubrió un trozo de roca que tenía cosas con tentáculos dentro.
Los fósiles proceden de un periodo conocido como Ordovícico, cuando la vida se estaba haciendo más compleja. En el Cámbrico se originaron los animales, pero a finales del Ordovícico la Tierra albergaba ecosistemas más variados y diversos.
Fósiles diminutos
La mayoría de los 170 animales descubiertos hasta ahora por el estudio en el yacimiento fósil eran diminutos (de 1 a 5 milímetros) y muchos tenían un cuerpo blando cuando estaban vivos o una piel dura o un exoesqueleto. La gran mayoría parecen ser especies desconocidas.
«No hay ningún yacimiento comparable de la misma antigüedad. Es un yacimiento completamente único», afirma Lucy Muir, coautora del estudio y también investigadora honoraria del Museo Amgueddfa Cymru de Gales.
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