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viernes, 22 noviembre, 2024

La atmósfera de Venus tiene dióxido de carbono en estado líquido

Venus es uno de los planetas más hostiles del Sistema Solar, pues sus temperaturas son muy altas, y su atmósfera es de dióxido de carbono.

Venus es el segundo planeta en el Sistema Solar en relación con la proximidad con el Sol. Es el hermano más cercano a la Tierra, pero guarda muchas significativas diferencias con nuestro planeta, pues no se parecen en nada.

En principio, las temperaturas en la superficie son infernales, como lo describe una investigación publicada en la revista Astrophysical Journal, en 2019, pues alcanzan los 426 grados Celcius, y la presión ronda los 90 bar.

Esto, porque el CO₂ domina la composición de la atmósfera, dado que el 97% de ella se compone de dióxido de carbono, en su mayoría espeso, líquido.

Por eso se considera que el aire de Venus es un «fluido supercrítico». El segundo compuesto dominante es nitrógeno, con un 3%.

La investigación puntualiza que no es el único planeta del Sistema Solar que alberga fluidos supercríticos, pues también existen en Júpiter y Saturno. En la Tierra, de igual forma, se ha encontrado agua en estado supercrítico, en algunas fuentes hidrotermales.

En marzo, la NASA reveló que Venus tenía un volcán activo en su superficie:

«La actividad volcánica reciente se ha observado en Venus por primera vez. Los científicos hicieron el descubrimiento examinando imágenes de radar de archivo del gemelo de la Tierra, tomadas en los años 90 por nuestra misión Magallanes».

La NASA apunta a que tiene un gas de efecto invernadero, así como nubes de ácido sulfúrico. El gas atrapa el calor, y mantiene caliente al astro. De hecho, la institución dice que las temperaturas son tan altas que los metales, como el plomo, serían charcos de líquido derretido.

Además, tiene montañas y volcanes, y es un planeta inusual, pues gira al sentido contrario a la Tierra y la mayoría de los otros astros. Su rotación es muy lenta, ya que requiere de 243 días terrestres para dar un solo giro sobre sí mismo.

Un año pasa rápido, pues tarda 225 días terrestres en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Esto implica que un día en Venus, es más largo que un año.

El Sol sale cada 117 días terrestres, a diferencia de nuestro planeta, donde figura una vez al día. Durante un año, el Sol solo asciende dos veces, aunque sigue siendo el mismo día. Y como gira hacia atrás, sale por el oeste, y se oculta por el este.

Es un astro solitario, pues no tiene lunas.

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