Acompañados de tractores, agricultores de Bolivia protestan contra las restricciones a la venta del diésel.
Alrededor de 250 productores han participado en las movilizaciones, que se realizaron en la región boliviana de Santa Cruz, desde ayer lunes. El objetivo de la concentración es mostrar su rechazo en contra de las restricciones impuestas por el gobierno a la venta de diésel importado en las gasolineras.
Según señala la prensa internacional, los vehículos con las banderas de Bolivia tomaron parte de la protesta mecanizada, que recorrió decenas de kilómetros de zonas rurales de Santa Cruz, el motor económico de Bolivia.
Fuente: JUAN CARLOS FERNANDEZ / AFPTV / AFP.
Los poderosos sectores de la soja y de la caña de azúcar exigieron la derogación de un decreto, que prohíbe la venta, al mes, de más de 120 litros de diésel en bidones o tambores (cilindros).
Los productores se abastecen de esta forma ante las largas distancias que hay entre las fincas y las gasolineras. De acuerdo con sus cálculos, necesitan 500 litros por tractor al mes.
«Nos están cortando la cantidad de diésel», señaló Nancy Parra, presidenta de la Asociación de Cañeros del Norte.
¿Por qué el gobierno de Bolivia toma esas medidas?
La administración de Luis Arce restringió la distribución de combustibles, para luchar contra el contrabando hacia países vecinos del diésel que importa Bolivia.
Hay lugares donde «sí debería hacerse, no como acá (..) que sí trabaja y se necesita mucha cantidad de diésel», añadió Parra.
El gobierno de Arce importa combustible a precios internacionales, y lo subsidia en el mercado interno. Sin embargo, denuncia que una parte de la gasolina y el diésel sale del país hacia territorios vecinos, vía contrabando. Por lo que ordenó el envío de militares a puntos fronterizos, para tratar de contener la fuga de carburantes.
Este año, el gobierno prevé destinar 1,114 millones de dólares en el subsidio del combustible, lo que, según las autoridades, está acentuando la escasez de divisas en el país.
El año pasado, el monto en ayudas alcanzó los 1,713 millones de dólares, de acuerdo con la estatal petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Reacciones
Su presidente, Armin Dorgathen, señaló este lunes que las medidas anticontrabando no están encaminadas en negativo al sector productivo. «Esta lucha no es contra ellos», pero deben saber que «hay un contrabando interno y externo», que también alimenta «la minería ilegal y el narcotráfico”.
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