El cerro de las Pavas es un pulmón mágico ubicado en la ciudad de Cojutepeque, en el que se respira un ambiente muy fresco. En su interior hay enromes árboles que tienen más de 100 años.
Este es considerado un santuario desde hace mucho tiempo. El bosque está a 40 minutos de San Salvador, donde se encuentra la imagen de la Virgen de Fátima que miles de fieles católicos llegan a venerar.
Video TCS/ Reportaje elaborado por: Diana Barillas.
Cerro de las Pavas
Este es un cerro donde cientos de feligreses llegan a venerar a la Virgen de Fátima. Tiene una altura de 1,676 metros sobre el nivel del mar. Cada 13 de mayo, el lugar se convierte en un centro de peregrinación para miles de católicos salvadoreños.
En la actualidad la virgen está en el centro cubierto de un cristal, el cual suele permanecer rodeado de arreglos de flores naturales. A un costado de la imagen se encuentra una pared en la que están cientos de placas con fechas y nombres de personas que han llegado a dar gracias a la Virgen de Fátima por algún favor recibido.
Este lugar se volvió santuario de la Virgen de Fátima en el año 1949. Las autoridades eclesiales salvadoreñas construyeron una gruta con una imagen que fue traída de Portugal, la cual se dañó durante los terremotos de 2001 y tuvo que ser sustituida por otra que vino de España.
Virgen de Fátima
El 13 de mayo de 1917, los tres pastorcitos vieron un relámpago un día. Mientras resguardaban a sus ovejas, observaron una nube sobre la que una mujer se encontraba parada y rodeada por un resplandor que parecía venir del sol. En sus manos sostenía un rosario de cuentas brillantes como perlas y una cruz de plata.
Ese día, la Virgen María les dijo que regresaría durante los próximos meses, todos los días 13 a la misma hora. Lucía y sus primos, Francisco y Jacinta Marto, vivían en el pueblo de Aljustrel, en Fátima, y trabajaban como pastores de los rebaños de sus familias.
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