La Fundación la Niñez Primero y la Ludoteca Naves Hospitalarias Gloria de Kriete, lanzaron un libro que muestra la importancia de usar un método lúdico en niños que, por diversos padecimientos, tienen que permanecer hospitalizados por largos periodos.
El libro se titula “El Juego que Sana” y recoge experiencias de más de 17 años desde que se inició la implementación lúdica hospitalaria en El Salvador.
Los impulsores de este proyecto explican que el proceso incluye una variedad de juegos que facilitan la recuperación de los niños que muchos están en unidades de cuidados de los hospitales:
- Benjamín Bloom
- San Rafael, en Santa Tecla
- San Juan de Dios, en Santa Ana.
La presidenta de la Fundación la Niñez Primero, Lourdes de Flores, resaltó que, luego de 21 años de trabajar para este sector, se ha logrado presentar el libro que aporta a la sociedad con experiencias y aprendizaje. “Es un sueño que teníamos en la fundación”, añadió.
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Aportes que da el libro
Con esa contribución, el jefe de la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Benjamín Bloom, Luis Guzmán, amplió sobre la experiencia de trabajar con menores que están entre la vida y la muerte. Asimismo, recalcó el impacto que ha dado el aprendizaje lúdico en los pacientes para recuperarse o enfrentar los procesos médicos.
El doctor agrega que el libro recoge historias basadas en hechos reales de “niños salvadoreños que sufren diferentes enfermedades”.
El especialista agrega que no son solo con casos de cáncer, sino que también hay otros asociados a trauma, maltrato, enfermedades infectocontagiosas. “La cultura salvadoreña es la que muchas veces lastima a la niñez”, añade el experto en salud.
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Investigaciones a nivel internacional señalan que, la utilización de un juego en el hospital, se convierte en la principal forma de expresión global del niño.
Sumado a este recurso, también los médicos revelan que los cuidados psicosociales a los que menores en tratamiento hospitalario cobran cada vez más importancia en los modelos de atención sanitaria integral. Al tener estos elementos, se logra una evolución equilibrada que mejora la autoestima y la autoeficacia para enfrenar su entorno y su situación de salud.
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