Un temblor de magnitud 6.6 con epicentro en un punto remoto en la frontera entre Panamá y Colombia sacudió la noche de ayer 24 de mayo, parte del territorio de ambos países. Hasta el momento no se reportan víctimas o daños materiales.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el movimiento ocurrió a las 23:00 horas (Hora de ambos países) a una profundidad de 10 kilómetros y a 40 km del municipio de Puerto Obaldía, Panamá, en aguas del mar Caribe.
Las autoridades de Colombia y Estados Unidos descartaron posibles tsunamis tras uno de los movimientos telúricos más fuertes de los últimos años en ese territorio.
En Panamá, de acuerdo con el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), el sismo se sintió en la región selvática del Darién, en el área metropolitana de Ciudad de Panamá, en la provincia contigua a la capital del país, y en la Comarca indígena de Guna Yala, en el Caribe.
¿Cómo se produce un temblor?
El temblor es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera de la corteza terrestre producido por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas.
La corteza de la Tierra está conformada por una docena de placas tectónicas de unos 70 Kilómetros de grosor cada una. Cada placa posee diferentes características físicas y químicas, y todas ellas están en permanente movimiento desde hace millones de años. Esa actividad es el que ha ido formando la superficie de nuestro planeta, tal como lo conocemos, con sus relieves y continentes.
Los movimientos de las placas tectónicas generalmente son lentos e imperceptibles, pero en algunas ocasiones, chocan entre sí causando fricción y liberando energía. Esa liberación de energía es la que produce los temblores y consecuentes terremotos.
Los sismos pueden darse en forma aislada, es decir, sin que después ocurra un terremoto, o meses y hasta minutos antes de un terremoto.
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