La hepatitis B es el nombre que recibe la inflamación de hígado. Este problema de salud es importante a escala mundial, sobre todo en infantes, pues son los más propensos a sufrirla.
A los nueve meses de nacida, Abigaíl es una menor que enfrenta este padecimiento, lo cual obliga a sus padres a someterla en un riguroso tratamiento clínico.
Óscar Vega es el papá. Explica que, desde los dos meses que la bebé estuvo ingresada, se les notificó sobre el padecimiento. Sin embargo, fue a partir de los seis que la enfermedad se hizo más notable.
Mabel Saldaña, su madre, menciona que este problema la ha llevado a tener conflictos, y escenarios donde no sabe qué hacer, pues desea contar con la cura para su pequeña.
A la niña, la hepatitis B le provocó que sus horas de descanso fueran menos.
Video/TCS/Reportaje Elaborado por: Zamir Barahona
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), este virus se transmite de la madre al niño en el momento que nace, en el parto. Sin embargo, los médicos acotan que la transmisión también se alcanza por el contacto de la sangre, u otros líquidos corporales.
Probabilidades de infección de la Hepatitis B
Los estudios señalan que la probabilidad de que la enfermedad se vuelva crónica depende de la edad. Por ejemplo, en los lactantes puede ser del 80% y 90%, en su primer año de vida.
Mario Gamero, infectólogo, señala que en los menores se identifica cuando existe vómito o distensión abdominal. Al ser detectada, los padres deben ejecutar cuidados claves para su bienestar. Así lo explican los papás de Abigaíl.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la vacunación de todos los lactantes contra la Hepatitis B sea lo más rápido posible luego del parto. De ser viable, durante sus primeras 24 horas de vida.
Ernesto Navarro también recomienda que mujeres embarazadas se sometan a estudios, para prevenir casos de contagios si la madre porta el virus.
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Sintomatología
- Dolor abdominal
- Orina oscura
- Fiebre
- Dolor en las articulaciones
- Pérdida del apetito
- Náuseas y vómitos
- Debilidad y fatiga
- Color amarillento en la piel, y en la parte blanca de los ojos (ictericia).
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