Desde gigantescas bocanadas que se dirigen hacia el sol, las nubes tienen innumerables formas y tamaños, lo que las convierte en un magnífico incentivo para la imaginación. En algún momento, ¿quién no ha mirado al cielo, y ha visto flotar a un «dragón que escupe fuego»?
Desde tiempos inmemoriales, además de despertar la creatividad, los abuelos y bisabuelos usaban las nubes para predecir tormentas, sequías o terremotos. Algunos salvadoreños recuerdan y comparten estas creencias de sus antepasados.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Alex Rivas.
Los conocedores afirman que las nubes tienen un significado, dependiendo su forma, color, y hasta por su movimiento. Gregorio Chávez asegura que aprendió a leer los mensajes ocultos de estas condensaciones.
Por lo que desde su juventud empezó a darse cuenta de que la aparición de determinadas nubes, que rompen la monotonía del cielo azul, o fenómenos como el halo, son augurio, en algunos casos, de predicciones casi infalibles.
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En este sentido, Chávez recordó ver un avistamiento en una forma inusual en las nubes, en el trascurso de una mañana del lejano 2001. En ese momento sintió que algo iba a suceder, y así fue… pues horas más tarde ocurrió un terremoto de 7.7.
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Algunas señales de las nubes
- Cuando descienden, es más probable que haya mal tiempo.
- Cuantos más tipos de nubes puedas ver, peor será el pronóstico.
- Si las pequeñas crecen, este empeora.
- Las nubes mucho más altas que anchas indican probabilidad de tormenta.
- Si la parte superior de ellas es puntiaguda o serrada, es señal de clima inestable.
- Cuando más irregular es la base, es más probable que llueva.
- Cuanto más baja sea la condensación que usamos (como referencia visual), de menos días será el pronóstico.
Sin embargo, desde la parte científica, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) comparte su postura ante estos acontecimientos, con base a estudios climáticos.
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