Daniel Bisognio, el legendario presentador de “Ventaneando”, fue internado de emergencia en un hospital desde el pasado 27 de mayo. Así lo dio a conocer su mentora y compañera de set, Pati Chapoy. Ante esto, sus fanáticos y fieles espectadores del programa no dejaron de hacer preguntas sobre su estado de salud.
A pesar de no haberse hecho presente para dar declaraciones de lo ocurrido, pero con varias semanas en terapia intensiva, fue Chapoy quien decidió visitar al conductor, ya en su residencia, para que tuviese la oportunidad de dar a conocer, con detalles, todo lo que ha vivido antes, durante y después de su estancia en el hospital.
Bisognio confesó que sus problemas de salud radican desde hace ya un tiempo. Sin embargo, no sabía a ciencia cierta, qué es lo que realmente estaba pasando en su cuerpo. Aunque, los médicos le recomendaron realizarse múltiples chequeos, entre ellos, una prueba de VIH.
El hecho que le hayan recomendado realizarse este examen, despertó cierta preocupación en la estrella del entretenimiento, pues en algún momento llegó a pensar que sí resultaría ser positivo como portador del virus, porque ese era el resultado que le indicaban en el laboratorio.
«Encuentro un lugar donde no había tanta gente para que no dijeran ‘ahí va Bisogno a hacerse la prueba de VIH’ porque ya ves que de por sí inventan, todo lo que inventan», dijo, en primera instancia.
La persona que lo atendió en el centro médico, le indicó que lo que veían en su sangre, les daba una idea de que era positivo. Sin embargo, él acudió a su doctor, quien le dijo que se realizara una nueva prueba. No obstante, él no podía sacar de su cabeza que el resultado era positivo.
El negativo que le devolvió la paz a Daniel
Días después, le hicieron llegar los análisis confirmando que eran negativos. «Llega el lunes, yo dije ya voy para allá a recoger mis medicinas y cuando me estoy saliendo de bañar el resultado, con unos huevos nomas decía no reactivo, o sea se les atravesó el fin de semana, y pues no tenía nada», dijo.
A pesar de que los exámenes resultaron con un panorama favorable, Bisognio continúa trabajando en su salud, pues este es el resultado de la obsesión que tiene por bajar de peso, desde que era un niño.
“Empecé a sentirme bien en el espejo pero mal fuera del espejo. Llego con esta nutrióloga, bajo 40 kilos, vienen cambios en mi vida físicos y emocionales. Empecé a sentirme débil, empecé a pasármela mal. Me divorcio de la madre de mi hija no en los mejores términos, sufrí mucho», dijo
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