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viernes, 22 noviembre, 2024

Moho en los alimentos: riesgos en la salud

Los mohos se encuentran especialmente en alimentos como la fruta, verdura, pan húmedo, quesos y en algunas carnes.

¿Lo tiro o me lo como? Seguro que te has preguntado esto alguna vez al reabrir un bote medio olvidado de salsa de tomate o de mermelada y encontrarte una pelusilla grisácea sobre la superficie.

Claudia Pérez es ama de casa y manifiesta que muchas veces los alimentos que almacena en su hogar han tenido moho, por lo que debe tirarlo a la basura de manera inmediata.

Video/TCS. Reportaje elaborado por Wendy Valladares

Llamamos moho a varias especies de hongos diminutos (del reino Fungi) que se desarrollan en un medio orgánico, a menudo en descomposición, que resulta nutritivo para su crecimiento. Aunque puede aparecer al aire libre, es más frecuente que surja en espacios cerrados, lejos de la luz, y con una alta humedad.

También le favorece las altas temperaturas, aunque eso no impide en absoluto su aparición en lugares frescos, incluso en la nevera. La humedad y la materia orgánica es lo que más le gusta a estas bacterias.

Por lo que, el moho es la señal visible de un deterioro que también tiene manifestaciones invisibles peligrosas para la salud: micotoxinas, bacterias oportunistas.

Video/TCS

Los especialistas advierten que no es idóneo quitar los pedazos mohosos y comerse el resto del alimento a ingerir, puesto que son peligrosos para el organismo.

Además, recomiendan manipular el alimento con guantes o no tocar la parte con moho, no olerlo de cerca y tirarlo a la basura dentro de otra bolsa bien cerrada. 

Video/TCS

¿Cómo prevenir el moho?

Para evitar la formación es importante adoptar medidas de higiene. La primera es limpiar la nevera o las superficies donde se vayan a depositar los alimentos, impidiendo así que los microorganismos presentes en las mismas contaminen el producto.

También es relevante tener claro que la humedad estimula el crecimiento de muchos microorganismos causantes del moho. Mantener secos los alimentos y los recipientes que los contienen reduce el riesgo de contaminación.

Además, puede ser beneficioso cubrir los productos con un paño o un trapo para protegerlos de las esporas suspendidas en el aire. También es buena opción introducirlos en un recipiente cerrado.

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