Japón derrotó (6-0) a El Salvador en un partido que dominó de principio a fin. En zona mixta, el técnico del combinado nipón, Hajime Moriyasu, alegó que el factor clave para llevarse la victoria fue tener una «actitud agresiva» desde el saque inicial.
No hay duda que sus palabras quedaron plasmadas dentro del terreno de juego. Apenas trascurrió el minuto 5 cuando los Samuráis Blue ya ganaban con dos goles de diferencia y un hombre de más tras la expulsión de Ronald Rodríguez por un deliberante falta adentro del área.
Instantes previos a la llegada del entretiempo, la escuadra oriental vencía con el doble de diferencia. «Siempre les digo a mis jugadores que deben ganar el juego entregando lo mejor de sí mismo hasta el final, en lugar de simplemente comenzar y ganar. Lo entendieron de una buena manera», dictaminó el estratega.
Japón nunca dio su brazo a torcer
Así fue como el equipo del Sol Naciente concluyó su festín con una media docena. Muy difícil de asumir para la Selecta.
Hajime determinó que el duelo contra la Azul y Blanco le es útil para utilizar nuevos elementos de cara al futuro. «Pudimos probar a muchos jugadores sin experiencia y, como equipo, pudimos jugar con una variedad de variaciones», sentenció.
Y agregó: «Para los jugadores, no siempre es la alineación inicial la que gana el juego, sino los que llegan a la mitad y nos dan energía para ganar».
El próximo reto de los japoneses será medirse ante Perú el martes 20 de junio en Osaka.
«Tenemos que mejorar en todas las áreas. Creo que nuestra velocidad de pensamiento e intensidad de juego serán completamente diferentes a las de este partido, por lo que nos prepararemos bien y conduciremos a nuestro propio crecimiento», aseguró.
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