Una vez más, el lago de Coatepeque volvió a tornarse de color turquesa. Este fenómeno, que ya se ha presentado con anterioridad, provoca que los turistas visiten el hermoso espejo de agua. Se ubica en el municipio de El Congo, en el departamento de Santa Ana.
De acuerdo con el biólogo, Rubén Sorto, de la Fundación Coatepeque, el cambio de color inició el pasado 2 de junio en la zona de la isla Teopán, y fue extendiéndose hasta cubrir toda la cuenca. Por lo que cientos de turistas se han dado cita al lago para disfrutar y apreciar en familia y amigos este recurso natural.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Raquel Castaneda.
De acuerdo a diversos estudios que se han llevado a cabo por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el cambio de color se atribuye a la proliferación de microalgas.
Estas forman parte de las especies Microcystis aeruginosa y Oscillatoria sp. El fenómeno se da cuando las microalgas atrapan un material que refleja este color.
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Con anterioridad, otras hipótesis no se han descartado. Una de ellas la amplía el director del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador (UES). El cual brindó otras posibles razones por las que el color del lago cambia, y apuntó que dentro de este proceso convergen aspectos físicos, geofísicos y biológicos.
El director comentó que hay probabilidades que también sea el resultado de los efectos del cambio climático. Los cuales afectan la zona o ambientes volcánicos, pues el espejo es de ese origen. Sin importar la verdadera razón, lo cierto es que la tonalidad turquesa embellece más al hermoso lago.
Turismo en lago de Coatepeque
Los comerciantes de la zona afirman que la afluencia de turistas incrementó notoriamente desde este fin de semana, ya que las personas llegan a observar el fenómeno.
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Por otra parte, aún no ha existido un patrón a seguir para determinar los meses exactos en que el lago cambia de color. Algunos años el tinte turquesa se presentó entre agosto y octubre.
Lo cierto es que en los últimos tiempos, este fenómeno se repite con mucha frecuencia. La primera vez que se apreció fue en 1982, de acuerdo con el MARN.
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