Alex Roldán evitó la primera victoria de República de Corea bajo la tutela de Jurgen Klinsmann, quien no ocultó su descontento tras el empate y alegó que terminó «un poco decepcionado» porque su objetivo era «marcar muchos goles ante El Salvador».
El estratega germano excusó el marcador 1-1 a la falta de definición que demostraron sus pupilos. «Podríamos haber anotado cuatro, cinco o seis, pero no lo hicimos», aseveró.
Lo cierto es que el combinado coreano tuvo diversas oportunidades, pero se toparon ante una zaga muy comprometida con la labor de proteger su feudo. No fue hasta el minuto 49 que Hwang Ui-jo logró abrir la cuenta con una jugada individual esplendorosa dentro del área.
A pesar de ello, a través de la táctica fija, Roldán colocó todo en su sitio para desatar la alegría de la escuadra nacional al 87′.
«Si no marcas los goles en este momento, entonces tienes que trabajar aún más duro y creer en ti mismo, y luego marcará los goles en un futuro cercano. No hay nada que puedas hacer además de trabajar, trabajar y trabajar», dijo.
Dudas con Klinsmann
El resultado no ha dejado nada contentos a los medios y a la prensa coreana. De momento, Jurgen posee un balance de 2 caídas y dos empates en los choques que ha dirigido. Curiosamente, todos sus rivales previos han sido latinoamericanos.
El siguiente reto del mandamás es la Copa Asiática, que inicia en enero de 2024, donde se enfrentará a Malasia, Jordania y Baréin en la fase de grupos. De la actuación que tenga en el certamen dependerá su continuidad.
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