Ser la sede de una justa regional no es nada fácil. Mucho menos para los atletas, teniendo la afición de su lado, se acumula apoyo y presiones. El Salvador padeció de eso en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 hasta que el pasado 26 de mayo entramos al medallero.
Fue Adriana Escobar la encargada de abrir el telón al quedarse con el bronce en la competencia de remos cortos pesos ligeros femenino. La joven de 31 años remó contra viento y marea para consagrarse en las aguas del Lago de Ilopango, las cuales le son muy familiares.
«Conozco mi lago de arriba para abajo, las corrientes y el aire. Gracias porque esta competencia tan grande e importante sea aquí», mencionó la palista entre lágrimas en sus ojos.
Luego, el bronce llegó por partida doble para las tierras cuscatlecas. En esta ocasión, gracias a Diego Turcios, quien se impuso a Ariel Lorenzo en la categoría -100KG de judo. No le fue fácil imponerse al dominicano, pero el nacional tomó ventaja de un ippon.
«Me siento emocionado y puedo decir que he vuelto con una medalla, después de tres años, y sigo demostrando que soy el mejor judoca de El Salvador», determinó luego de consagrarse en la UES.
El Salvador va por más
A falta de 12 días de competencia, los atletas nacionales buscan conseguir más éxitos. La fe está puesta en futbol playa, tiro con arco, surf, ajedrez, entre otros. De momento, nos ubicamos en el décimo quinto lugar de la tabla con las preseas de Escobar y Turcios.
Colombia sigue despuntando con 24 oros, 11 platas y 14 bronces para sumar 14 metales.
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