En Estados Unidos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido una alerta sanitaria, dirigida a los médicos, autoridades de salud pública y la población, luego de detectar cinco casos de malaria en el país, en los dos meses pasados.
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De los casos, cuatro se han registrado en Florida, y uno en Texas. En los últimos 20 años, estos son los primeros contagios locales, lo que significa que las infecciones no están relacionadas con personas que han viajado al extranjero.
Según los CDC, no se tienen indicios que los casos de Florida y Texas tengan conexión entre sí. Además, han comunicado que los riesgos siguen siendo extremadamente bajos.
Las autoridades están pendientes de otros casos, y ejecutan medidas de vigilancia y control de mosquitos en las zonas afectadas.
Por su parte, el estado de Florida ha emitido una alerta, luego de detectar casos en los condados de Sarasota y Manatee, y han realizado el llamado a la población a drenar aguas estancadas, para evitar que se formen criaderos de mosquitos.
El último contagio local de malaria en EE.UU. se detectó en 2003. Según datos de los CDC, se identificaron ocho casos en Palm Beach, Florida.
Malaria
Es una enfermedad causada por un parásito que se transmite por la picadura de un mosquito infectado. Un dato muy importante es que solo el género Anopheles es capaz de contagiar la malaria.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los síntomas de la enfermedad pueden incluir fiebre, vómito y dolor de cabeza. Es posible que aparezcan 10 o 15 días después de la picadura del mosquito.
En 2018, 2019 y 2021, se certificó a Paraguay, Argentina y El Salvador como libres de malaria. Sin embargo, en las Américas se registraron 520,000 casos de la enfermedad, y al menos 120 muertes en 2021.
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