Un 31 de marzo pero de 1995, Selena Quintanilla Pérez dejó de respirar. Sus ojos se cerraron en una sala de emergencias mientras médicos luchaban por salvarle la vida. Fue declarada muerta a la 1:05 p.m.
Hoy se cumplen 30 años desde que el mundo perdió físicamente a Selena Quintanilla, pero su recuerdo, talento y voz jamás serán olvidados.
En una época donde la música tejana era dominada por hombres y donde las mujeres latinas eran invisibles en la industria musical de Estados Unidos, apareció una joven de orígenes mexicanos pero nacida en Texas con un estilo propio, su sonrisa luminosa y un sonido fresco que fusionaba géneros musicales que sonaban en bares, palenques y plazas.
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Pero fue en 1992 cuando su carrera cambió para siempre. La canción “Como la flor” no solo la lanzó al estrellato: la convirtió en un símbolo. Con esa letra nostálgica, una voz potente y una presencia arrolladora en el escenario, Selena tocó una fibra emocional en miles de personas. Desde ese momento, su rostro empezó a aparecer en portadas de revistas, su música sonaba en cada fiesta, y millones de jóvenes querían parecerse a ella.
Sus principales características como el cabello negro largo, los labios rojos, los trajes de lentejuelas, las chaquetas de cuero, su acento tejano al hablar español y una figura escultural. Todo en Selena marcaba tendencia. Pero más allá de su estilo, lo que enamoraba era su historia: la de una chica latina que luchaba por abrirse camino, con el respaldo de su familia.
Su legado e historia ha sido contada en películas, series, libros y hasta muñecas. Pero, sobre todo, vive en la música: “Amor prohibido”, “Bidi bidi bom bom”, “No me queda más”, “La carcacha”, canciones que continúan sonando como si fueran nuevos.
Casada con el amor de su vida
Selena conoció al amor de su vida dentro de la agrupación que lideraba: Selena y Los Dinos. Corría el año 1990 cuando un joven guitarrista llamado Chris Pérez tocó la puerta para incorporarse a la agrupación como guitarrista. Meses después, iniciaron un noviazgo en secreto ya que la familia de la artista se oponía a su relación.
En 1992, ambos decidieron casarse sin decirle nada a su familia. Decisión que no fue aprobada por la familia Quintanilla.
Abraham Quintanilla, padre de la icónica cantante, despidió a Chris. Por lo que su historia de amor enfrentó dificultades pero no se dieron por vencidos. El joven guitarrista continuó apoyando la creciente carrera de Selena quien no paró de luchar por sus sueños. Las diferencias familiares fueron superadas poco después.
Una llama que fue apagada
Su éxito le permitió llenar estadios, creó su propia línea de ropa y se convirtió en un referente para toda una generación. Pero justo cuando estaba a punto de cruzar la frontera definitiva con el lanzamiento de su primer disco en inglés muy conocido por su canción Dreaming of You, su vida fue truncada por la persona en quien más confiaba: Yolanda Saldívar, presidenta de su club de fans y administradora de sus tiendas de ropa y quien la asesinó a sangre fría en el Days Inn motel, donde Saldívar se hospedaba.
Este 2025, en medio del recuerdo, el caso volvió a ser noticia. Yolanda Saldívar solicitó nuevamente la libertad condicional. Pero el tribunal, una vez más, se la negó. La decisión fue firme dado que el crimen sigue siendo demasiado profundo en la memoria de todos sus fans y su familia, como para otorgar ese privilegio.
