El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador absolvió al exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, por los delitos que le imputaba la Fiscalía General de la República (FGR), que eran incumplimiento de deberes y apropiación indebida de retenciones y percepciones tributarias.
La Fiscalía pedía seis años de prisión por el delito de incumplimiento de deberes, y ocho por la apropiación indebida. La institución alegaba que el monto de esta ascendía a los $275,145.31.
Durante la audiencia virtual, Muyshondt tuvo un altercado con los custodios del penal La Esperanza, que lo estaban monitoreando. El exfuncionario intentó mostrar un cartel a la cámara, donde se leía:
“Gracias por tanto princesa, confío que se hará justicia. Dios está en nuestros corazones. Te amo”.
Se aprecia a Muyshondt forcejeando con los oficiales, que intentaban quitárselo.
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El proceso contra Muyshondt
Ernesto Muyshondt fue capturado en junio de 2021, y permanece desde esa fecha en el centro penal de La Esperanza, también conocido como Mariona. El Juzgado Octavo de Instrucción de San Salvador envió a juicio al exalcalde en abril de este año.
Cumplió dos años de detención provisional en junio de este año, siendo el límite establecido por el Código Procesal Penal. Sin embargo, no fue liberado y en julio la FGR le agregó otro dictamen de acusación por retención indebida.
En varias ocasiones, Muyshondt ha alegado sufrir malos tratos en la prisión y vulneración a sus derechos. En junio de 2022, en una declaración a los medios, alegaba que ha estado “al borde de la muerte”, y que en el último mes había tenido que salir dos veces de emergencia al hospital, por hipoglucemia y”lesión«.
Afirmó ante el juez del Juzgado Octavo que se le había negado la atención médica. También, cree que puede tener cáncer, y ha alegado ser un “preso político”. Por eso solicitó una audiencia de revisión de medidas.
En una carta abierta dirigida al presidente de la República, Nayib Bukele, la abogada defensora de derechos humanos, y directora de Casla Institute, Tamara Suju, aseguraba que Muyshondt estaba siendo “torturado psicológicamente, sometido a tratos crueles y degradantes que lo han llevado a atentar contra su vida”.
El exalcalde de San Salvador permanecerá en la cárcel, esperando enfrentar juicio por otros delitos que se le atribuyen.
