Los agricultores del Valle de Zapotitán reportan al menos tres plagas en sus cultivos, un inconveniente que, mencionan, deben eliminar, para garantizar buenas producciones en sus cosechas.
Con este problema, no solo se ve afectado su esfuerzo, sino que también los costos de producción. José Melgar es un agricultor de 38 años de edad, y trabaja la tierra desde los 9. Todo este lapso le ha permitido adquirir conocimiento y detectar a tiempo las enfermedades que aparecen sus cultivos.
Él menciona que las plagas que se dan en las plantaciones de maíz son, en primer lugar, el “cuerudo”, el segundo, es el gusano de maíz y la papalota. Pero, ¿qué afectaciones tiene en la planta?
Melgar explica que, en el caso del cuerudo, este ataca la raíz, y provoca que la planta se seque. Además, el gusano de alambre se come el cogollo.
Ante la problemática de estos insectos, surgen implicaciones que llevan a los agricultores a utilizar productos para fumigar más seguido las siembras. Sin embargo, esta medida contiene un incremento presupuestario para su bolsillo así lo explica:
Video/TCS/Reportaje Elaborado por: Diego Valenzuela
Por su parte, Mario Parada Jacobo, del laboratorio de parasitología Vegetal del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), señala que una plaga no controlada puede provocar la pérdida total de una producción agrícola.
Según el experto, el año pasado ocurrió durante la época seca en Zapotitán, específicamente en los cultivos del frijol, con la aparición del insecto Thrips. El parásito provocó más de 1,500 manzanas dañadas, afectando la producción.
Video/TCS
Buenas prácticas reducen las plagas
Luis Treminio, representante de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios, CAMPO señala que:
«Las buenas prácticas agrícolas son claves para reducir las afectaciones de los sembradillos. No es recomendable el uso de insecticidas porque no solo mata los insectos malos, sino que elimina aquellos componentes que son benéficos para el cultivo».
Video/TCS
Estadísticas de CAMPO indican que la Plaga de Pulgón Amarillo en el 2016 atacó el 100% de la producción de sorgo.
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