En la Basílica San José de Flores, en el centro del barrio bonaerense de Flores donde creció Jorge Bergoglio, el párroco Martín Bourdieu respondió al llamado de la Iglesia católica argentina a orar por la mejoría del Papa, que a sus 88 años está hospitalizado en Roma por una neumonía.
El párroco Martín Bourdieu indicó que siguen minuto a minuto los informes médicos sobre la salud del Papa.
Un centenar de fieles escucharon la misa con quietud, algunos llorando. La basílica se erige en medio de la zona más comercial del barrio de Flores, en el oeste de Buenos Aires.
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El papa Francisco tiene un lazo especial con la Basílica de San José de Flores porque, según ha relatado, allí sintió por primera vez, a sus 17 años, el llamado a dedicar su vida a la religión.
A 20 metros de la entrada del templo, está el confesionario donde el joven Bergoglio experimentó su proclamada revelación. Así lo recuerda una placa conmemorativa. Por esto la basílica atesora una escultura de San José dormido enviada por el Papa en 2023, cuando cumplió 10 años de pontificado, como muestra de su lazo con esa iglesia.
Esta semana, la Iglesia católica hizo un llamado a los fieles para que se movilizaran el miércoles en medio de la creciente preocupación por la salud del pontífice, a quien le fue extirpado el lóbulo pulmonar derecho cuando era joven.
Argentinos rezan por la salud del papa:
Fuente: Armando ACEVEDO / AFPTV / AFP
De su lado, la Conferencia Episcopal Argentina invitó el lunes “a todas las comunidades a unirse en oración por la salud del papa Francisco”. También instaron a rezar los llamados “curas villeros”, que ofician en barrios marginales y siempre han contado con el apoyo irrestricto de Bergoglio.