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El partido del sábado, disputado en el Estadio ‘Correcaminos’, entre Fuerte San Francisco e Isidro Metapán terminó con un cruce de jugadores tras la disputa de los 90 minutos.
Tras el silbatazo final, Gregori Díaz, futbolista del equipo calero, encaró al banquillo del benjamín cansado de recibir insultos de índole racista, según explicó en su cuenta de X (antes Twitter).
En medio del altercado, el referí Filiberto Martínez expulsó al atacante español y a Salvador Martínez, guardameta suplente de los Comandos Azules.
Jorge «Zarco» Rodríguez y Pablo Quiñones trataron de calmar los ánimos de sus pupilos para que esto no escalara a mayores.
El estratega Jaguar aseguró que la trifulca inició debido a la actuación arbitral, la cual permitió el juego brusco durante el compromiso, de acuerdo con sus propias palabras.
«La Comisión de Arbitraje, Joel Aguilar Chicas, tiene que tomar cartas en el asunto. Nosotros, como técnicos, tenemos que hacerle saber a los jugadores que tienen que jugar, no agredir, pero como el árbitro permite 6 o 7 patadas pasa esto«, declaró tajantemente Rodríguez.
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