El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró este día que en un ataque más de 600 militares ucranianos fallecieron. Fue un ataque masivo con cohetes contra dos edificios en el este de Ucrania que albergan temporalmente a las fuerzas ucranianas.
Además, precisaron que el bombardeo fue una venganza por un ataque realizado por las fuerzas ucranianas a principios de este año contra un cuartel ruso en Makéyevka, en la región ucraniana de Donetsk, en el que fallecieron 89 soldados rusos.
Un comunicado señaló que habían utilizado «inteligencia confinable” para atacar las tropas ucranianas.
«Como resultado de un ataque masivo con misiles en estos puntos de despliegue temporal de unidades del ejército ucraniano, más de 600 militares ucranianos fueron destruidos», dijo el Ministerio de Defensa.
Esta sería la mayor pérdida individual de tropas ucranianas desde que las tropas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero del año pasado.
Ataque en Makiivka
El Ministerio de Defensa ruso afirmó en un comunicado que el ataque contra los edificios de Kramatorsk era una operación de venganza por el mortal ataque ucraniano la semana pasada contra un cuartel ruso en Makiivka, parte de la región de Donetsk controlada por las fuerzas de Moscú.
El Ministerio de Defensa ruso reconoció que 89 militares rusos fallecieron a causa del impacto de un misil ucraniano contra un cuartel del Ejército ruso. Ubicado en la localidad de Makíivka, en la región de Donetsk, Ucrania, tomada por Moscú en septiembre del año pasado.
Según la Defensa, la consecuencia del impacto de cuatro misiles, fallecieron 63 militares rusos. “Los familiares y allegados de los militares fallecidos recibirán toda la ayuda y el apoyo necesarios”, comunicó el mandatario ruso.
El mando de Ucrania reconoció haber bombardeado 10 vehículos y un número indeterminado de militares en Makiivka y aseguraron que el ataque se llevó a cabo el 31 de diciembre.
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